jueves, 7 de octubre de 2010

Foucault y la crítica.


La tradición crítica de Kant se fundamenta en lo que él llamaba la revolución copernicana en el pensamiento en donde se afirmaba que los objetos son los que se adecúan a nuestro pensamiento en vez de ser el conocimiento el que se adecúa a los objetos, es así como Kant piensa que no debemos dirigir nuestra investigación hacia el objeto, sino hacia el sujeto para saber qué es lo que está verdaderamente capacitado para conocer, afirmando que el conocimiento que tenemos de las cosas no refleja la verdadera realidad , sino una realidad subjetiva, tamizada por las facultades cognitivas humanas. Desde el método trascendental de Kant podemos buscar las condiciones “a priori” o universales, necesarias y previas a la experiencia que hacen posible el conocimiento y que son aquello que “fundamenta el conocimiento, pero que se encuentra más allá de él.
La crítica en Foucault es una tarea, es la tarea de descubrir y denunciar cualquier abuso de poder, mostrar como las instituciones de poder han querido dirigir al hombre incluso desde sus tendencias más biológicas, de cierta forma es el contexto socio-político-cultural el que condiciona el conocimiento , sería un mismo hecho pensado desde conocimientos distintos, y es a finales del siglo XVIII donde el hombre aparece como sujeto-objeto de reflexión, como sujeto que convierte a los objetos en productos de su mente, y como sujeto que se piensa a sí mismo, lo que se acentúa es el hecho de que el hombre se convierte en un objeto más, y se vuelve más dependiente de las palabras, de la cultura, de la sociedad y de muchos factores más. La crítica es la herramienta que tiene que oponerse a los grandes relatos de poder, relatos que se han considerado como paradigmáticos en la sociedad.
Según Foucault la crítica se define como el arte de no ser gobernado, o el arte de no ser gobernado de esa forma y a ese precio, la crítica es oponerse a unos derechos universales e imprescriptibles a los cuales todo gobierno deberá someterse, de cierta forma es no aceptar como verdadero lo que la autoridad nos dice que es verdad, es así que podemos afirmar desde Kant que hay que buscar lo que está más allá de las instituciones de poder, conocer lo que no nos muestran, lo que no nos dicen, pero para criticarlo es necesario conocerlo lo que es verdad y poner en entredicho lo que concebimos como certeza frente a la autoridad.
Así como Kant muestra mayor interés en el sujeto, en mostrar lo que está capacitado para conocer, en exponer como el individuo filtra la información, el conocimiento por las facultades cognitivas humanas, demostrando la forma como el sujeto debe interrogar la verdad acerca de sus objetos de poder y al poder acerca de sus discursos de verdad, también Foucault define la crítica, la crítica es para él el arte de la inservidumbre voluntaria, de la indocilidad reflexiva.
Kant afirmaba que todo el interés de la razón se concentra en tres preguntas: ¿Qué puedo saber?, ¿Qué debo hacer? ¿Qué me cabe esperar? Para Kant la crítica es saber hasta donde puedes saber, hasta donde se puede razonar sin peligro, en reconocer los límites del conocimiento y mostrar que la autonomía es lo opuesto de la obediencia a los soberanos.
A partir de la definición de Ilustración de Kant se puede entender lo que Michel Foucault propone, la Ilustración es liberar al hombre de su culpable incapacidad, que el hombre piense por sí mismo, que se sirva de su propia razón, es así como la crítica plantea la cuestión del conocimiento en relación con la dominación, a partir de la voluntad de poder, de la voluntad decisoria de no ser gobernado, una voluntad que permita a los hombres salir de la minoría de edad, de la influencia de las instituciones de poder, un hombre que pueda develar lo que ellas ocultan, pero a la vez, denunciar los actos de manipulación de la información y de la sociedad.

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